Si vemos a través de haz de la luz que emite un proyector
veremos partículas de polvo en el aire moviéndose incesantemente en forma de
zigzag en todas direcciones, al igual se mueven hacia arriba. Otro ejemplo
seria si a un vaso con polvo de color le vertimos poco a poco agua veremos como
las partículas de color se mueven en cuanto están en contacto, se van hacia
todas las direcciones y hacia arriba, después de una larga cantidad de tiempo
el polvo se mezcla con el agua y forma lo que conocemos como una suspensión,
esta mezcla con el tiempo se homogeniza sin que las partículas de polvo se
depositen al fondo del vaso, pero hay otras que suben.
El hecho es que partículas muy pequeñas se hallan
inmersas en un fluido. Este movimiento que lleva a cabo una partícula muy pequeña que está inmersa en
un fluido se le llama movimiento browniano, el cual se caracteriza por ser
continuo y muy irregular, la trayectoria que sigue la partícula es en zigzag.
En el año de 1828 el botánico inglés Robert Brown
(1773-1858) observó que en una solución de agua el polen de cierta hierba
realizaba un movimiento continuo, muy accidentado, en zigzag. El orden de
magnitud de la longitud lineal de estas partículas de polen variaba entre 5 y 6
micras (1 micra = 0.001 mm). Brown apuntó lo siguiente:
Muchas de ellas estaban en movimiento, no solamente en un
cambio de lugar en el fluido, manifestado por alteraciones en sus posiciones
relativas, sino que también, con no poca frecuencia, por un cambio en la forma
de la misma partícula. Estos movimientos
eran tales que me convencieron, de que no surgían de corrientes en el fluido,
ni de su gradual evaporación, sino que pertenecían a la misma partícula.
En el mismo trabajo, Brown menciona los trabajos de F. W.
von Gleichen, realizados unos 60 años antes, y de J. T. Needham. Sin embargo,
Brown fue el primero que hizo una investigación detallada del fenómeno.
Quiso saber cuál era la causa de que el polen se
estuviera moviendo todo el tiempo. La primera hipótesis sugirió que el polen
tenía vida pero tras varios experimentos con plantas muertas y objetos
inanimados llegó de esta manera a la conclusión de que el movimiento no se
debía a que la partícula tuviera vida.
De todo este trabajo, Brown sacó la conclusión de que tal
fenómeno es característico de cualquier tipo de suspensiones en el que las
partículas suspendidas tengan dimensiones muy pequeñas.El trabajo de Brown
atrajo mucho la atención de otros científicos europeos, quienes lo criticaron
duramente, pues en él se proponía que el movimiento era autoanimado., sugirieron
en cambio todo tipo de explicaciónes físicas. Sin embargo el famoso físico inglés Michael Faraday defendió
las ideas de Brown, señalando que este movimiento no se podía explicar por
ninguna de las causas propuestas. Tanto Faraday como Brown no sabían cómo
explicar este fenómeno.
Durante las tres siguientes décadas posteriores al
trabajo de Brown, el interés por el decayó. Posteriormente, diversos
investigadores estudiaron este movimiento. Entre ellos se puede mencionar a
Christian Wiener , Giovanni Cantoni y S. Oehl y a G. L Gouy .
Se pudo probar que este movimiento no se debía a que
hubiera diferencias de temperatura. Asimismo, se desechó la hipótesis de que el
zigzag se debía a fuerzas capilares, ya que también ocurría en recipientes muy
grandes.
Cantoni y Oehl mantuvieron sellada herméticamente una
suspensión durante un año y encontraron que el movimiento de partículas no se
alteró. En 1863 Wiener argumento que el
movimiento podía atribuirse a causas externas, sino que tenía que deberse a movimientos
internos del fluido. De esta forma, durante la década de 1870 se expresó cada
vez más frecuentemente la opinión de que el movimiento browniano estaba, de
alguna manera, relacionado con el calor.
Por otro lado en esos tiempos ya se hablaba de que las
partículas que componían las sustancias se movían. Se consideraron la
posibilidad de que el movimiento fuera
causado por las colisiones de los átomos del fluido con la partícula inmersa en
el. Karl Nägeli y William
Ramsay llegaron casi a las mismas conclusiones: La partícula inmersa en el
fluido tiene una masa mucho mayor que la de un átomo del fluido, entonces al
chocar estas dos partículas, la partícula masiva casi no es afectada por el
choque.